Ian no
quería asumir la decisión, el capitán tampoco, escoger entre quitarle la vida a
alguien es difícil, más aún si se trata de escoger entre un grupo y una
especie. Los debates entre ambos duraron mucho, hasta que optaron por consultar
a la tripulación. Nos reunieron a todos en el hangar principal, estábamos
nerviosos, queríamos recibir buenas noticias, pero yo sabía que no lo haríamos.
El capitán tomó la palabra, con voz temblorosa nos explicó que la nave no
avanzaría a ningún lugar cercano sin hacer un salto al agujero, no había
planetas cercanos, eventualmente las provisiones se terminarían y moriríamos.
Los murmullos empezaron, todos querían más respuestas, luego fueron gritos, el
hangar era un caos completo, entonces Ian gritó, todos lo miraron, éstas fueron
sus palabras:
"El
desorden es lo que nos ha traído aquí, la desunión, las guerras, la envidia y
la codicia. Todo aquello que demuestran ahora aquí es lo que condenó nuestro
mundo, y aún no han aprendido de sus errores. Estamos en una encrucijada, no tenemos
más que dos opciones. O morimos en esta nave, y condenamos nuestro mundo y
nuestra especie, o salvamos Ariz. Es su decisión. Pero no todos podrán
salvarse, para activar el motor debemos desviar energía de muchos componentes,
el sustento de vida será mínimo y la mayoría de las cámaras de incubación serán
inhabilitadas. No les doy buenas noticias, solamente les doy la oportunidad de
salvar nuestro mundo, de dar esperanza a las futuras generaciones. Piénsenlo y
decidan como lo que son, verdaderos Kai"
Hubo
silencio, todos se miraban unos a otros, Ian tenía razón, la muerte nos
acechaba, en nuestras manos estaba si eran unos pocos, o millones. Nadie se
pronunciaba, de pronto uno de los trabajadores voluntarios en la misión golpeó
el piso con su pie, y gritó con fuerza "Kai" volvió a repetirlo una
vez más, y otra, pronto se unió otro de los trabajadores, y uno tras otro los
demás nos unimos al coro, "Kai" "Kai" "Kai"
gritamos con euforia. La decisión había sido tomada. Ariz, con ayuda del
regidor del Universo podría ser salvado. Ian tomó la palabra de nuevo, había
que escoger quienes quedarían fuera de las cámaras, pero ya no hubo problema,
todos sin excepción se ofrecieron como voluntarios, ellos mismos decidieron
quienes llegarían al nuevo mundo y quiénes no. Ian y el capitán se ofrecieron
también, pero ellos eran piezas claves para la misión, yo por el contrario era
solo un novato, no tenía experiencia, yo era prescindible, pero Ian veía algo
en mí, y por eso me escogió para terminar la misión.
Todos ayudaban, grandes cantidades de cables llegaban a la sala de máquinas a un gran condensador que alimentaba al motor, aquellos que decidieron no ver el nuevo planeta desconectaban sus cámaras llenos de orgullo, todos ellos valían su peso en oro. Al poco tiempo Ian media la capacidad energética de la nave, cuando estuvo seguro de que funcionaba le dio el informe al capitán, él dio la orden para empezar el salto, aquellos que irían con nosotros lloraron al ver la valentía de nuestros amigos, no los volverían a ver, al menos no con vida. Todos ocupamos nuestras posiciones, Ian y el capitán programaron la nave y entraron a sus cámaras, yo espere hasta el último momento, vi como mis hermanos nos sonreían y se marchaban a sus camarotes, allí pasarían a mejor vida. La nave empezó a temblar, otra vez aquella luz cegadora me envolvió, pero ésta vez el salto fue un éxito, al poco tiempo entraba en estado de animación suspendida.
La puerta de mi cabina se abrió, poco a poco recuperé la conciencia, me sentía mareado, confundido, como si hubiese vivido mil vidas en un sueño, me levanté lentamente, algunos ya se habían puesto en pie, otros aun no entendían la situación. Con cuidado me levanté y salí de la cámara, me dirigí a la sala de mando, Ian y el Capitán estaban ya allí. Miré por los paneles, frente a nuestra nave el nuevo mundo era hermoso, un planeta azul, con una luna por compañera, la vista era maravillosa, yo estaba hechizado. Escuché al capitán tratando de entablar comunicación con las naves militares, pero no hubo respuesta, algo había sucedido.
CONTINUARÁ…

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